Muchas personas no saben que al comprar una vivienda o local, que está en el conjunto de una comunidad de vecinos, se pueden ver afectadas por las deudas del propietario anterior que quedaran pendientes de liquidar.
Para aclarar cómo afecta esto a los nuevos propietarios nos remitimos a la Ley de Propiedad Horizontal. En su artículo 9.e) establece una obligación fundamental para todos los propietarios de una vivienda o local: contribuir a los gastos generales de la comunidad.
¿Qué son los gastos generales?
Los gastos generales son todos aquellos gastos necesarios para el adecuado sostenimiento del inmueble y sus servicios. Esto incluye, pero no se limita a:
- Mantenimiento de zonas comunes: Reparación de ascensores, limpieza de zonas comunes, mantenimiento de jardines, etc.
- Servicios básicos: Suministro de agua, electricidad, gas (en zonas comunes).
- Seguros: Seguro del edificio, seguro de responsabilidad civil.
- Tributos: Impuestos municipales, tasas.
- Conserjería: Si la comunidad cuenta con un servicio de conserjería.
- Gastos de administración: Honorarios del administrador de fincas.
Por tanto, el nuevo propietario de una vivienda o local está obligado a contribuir a los gastos generales de la comunidad, incluso si los gastos fueron generados antes de su adquisición.
Sin embargo, esta responsabilidad tiene un límite temporal:
- Tres años: El nuevo propietario solo responderá de las deudas contraídas durante los tres años anteriores a la compraventa.
- Parte vencida de la anualidad: La responsabilidad se limita a la parte proporcional de los gastos correspondientes al periodo transcurrido desde la fecha de adquisición hasta el final del año natural en que se produjo dicha adquisición.
Te ponemos un sencillo ejemplo.
Si compras una vivienda el 1 de julio de 2023, serás responsable de los gastos generales desde el 1 de julio de 2023 hasta el 31 de diciembre de 2023, así como de los gastos generados entre el 1 de enero de 2021 y el 31 de diciembre de 2022.
¿Por qué esta responsabilidad?
La razón principal es garantizar que la comunidad de propietarios pueda recuperar las cantidades adeudadas y que el funcionamiento de la comunidad no se vea perjudicado por impagos.
Consecuencias de no pagar las deudas
Si el nuevo propietario no paga las deudas comunitarias, la comunidad puede iniciar acciones legales en su contra para reclamar el pago como:
- Requerimiento de pago: La comunidad enviará un requerimiento de pago al deudor.
- Procedimiento monitorio: Si el deudor no paga, la comunidad puede iniciar un procedimiento monitorio para reclamar judicialmente la deuda.
- Embargo de bienes: En última instancia, se puede proceder al embargo de bienes del deudor para garantizar el cobro de la deuda.
¿Cómo protegerse?
Para evitar sorpresas desagradables al comprar una vivienda, es fundamental:
- Solicitar el certificado de deuda: Antes de formalizar la compra, solicita al vendedor un certificado de deuda de la comunidad. Este documento detalla las deudas pendientes de la vivienda.
- Revisar los estatutos: Familiarízate con los estatutos de la comunidad para conocer las normas y obligaciones de los propietarios.
- Asesoramiento legal: Consulta con un experto en propiedad horizontal para que te asesore durante todo el proceso de compra.
La compra de una vivienda con deudas comunitarias conlleva una serie de obligaciones para el nuevo propietario. Es importante conocer tus derechos y obligaciones para evitar problemas futuros.
Desde nuestro despacho te invitamos a que adoptes la tolerancia, la empatía y la buena voluntad como ingredientes básicos para una buena convivencia. Algo imprescindible para que el hogar en el que resides sea un espacio de felicidad.